Sunday, June 18, 2017

EL PODER PARA ADMINISTRAR BIEN

            En las organizaciones, el principio de todo es saber de que nada sucede por sí solo, por lo que el espíritu mismo de un buen liderazgo es hacer de que las cosas sucedan. Institucionalmente, un directivo administrador tiene que dominar el arte de las estrategias de las influencias por medio del las cuales hacer que los subordinados realicen sus labores de manera voluntariamente y de la forma más eficiente posible, a esta inducción se la denomina  influencias con éxito y a las estrategias de la influencia, poder con eficacia. En este contexto, el investigador Jeffrey Pfeffer identificó claramente los factores que se deben tener en cuenta para dotar a las estrategias de influencia con poder de convocatoria.
            En primer lugar, en menester aceptar que existen variados intereses en prácticamente toda la organización, en la que no todos piensan lo mismo sobre un interés en particular, ni este interés es compatible con la postura del otro.
            En segundo término, es imperativo estar en pleno conocimiento sobre las posturas relevantes que sostienen los individuos y grupos respecto a los temas que son importantes para uno. Cuando una ponencia es diferente a la postura presentada, es importante saber en que se funda la diferencia, en el sentido de que es mucho más fácil influir en las personas que están de acuerdo con la postura que uno presenta, que convencer a quiénes no la comparten. Saber porqué el otro no comparte la idea presentada facilita estructurar una estrategia de convencimiento que influya al cambio de la postura del opositor.
            En tercer lugar, se debe comprender que para que las cosas sucedan es necesario contar con poder y en el caso de quienes se oponen, se debe tener más poder que ellos. Esto significa que es esencial tener conocimiento de dónde proviene el poder y cómo se origina, también se debe estar en dominio, que no hay nada malo en adquirir poder y ejercerlo siempre que se lo haga con ética y profesionalismo. Un administrador eficaz con un buen uso de poder, conseguirá incrementar aún más su eficiencia.
            En cuarto lugar, el mantenerse en dominio de las estrategias y tácticas con que se adquiere y ejerce el poder, implica comprender la relevancia que tienen las oportunidades, el saber utilizar en provecho la estructura que presenta la organización y las formas del poder personal de los conocimientos, las experiencias y el control emocional como coordinador general de todas las acciones.
            En este marco, un líder no siempre tiene que estar en un puesto formal para ejercer el poder que intrínsecamente posee; sin embargo, el usarlo es parte integral del liderazgo.
Referencias

Ivancevich, J., Konopaske, R. and Matteson, M. (2006). Comportamiento Organizacional. 7th ed. México, D.F.: McGraw-Hill Interamericana Editores, S. A. de C. V.

Wednesday, June 7, 2017

Conflictos de Grupos: Situación Organizativa

En el transcurrir, el ser humano de una u otra forma lo hace como integrante o parte de un grupo, en este sentido, se debe recordar que grupo humano se considera a una conjunto en el que intervienen dos o más individuos; originando de esta manera, a los grupos familiares, escolares, sociales, de trabajo, religiosos, grupos pequeños, grupos grandes, grupos temporales, permanentes, formales e informales; cuyo objetivo es la organización para alcanzar una meta común.
Cultura Organizacional
            En este contexto, los grupos en el camino hacia su logro particular, interactúan entre si creando y haciendo uso de un lenguaje común con el que comparten normas, valores dominantes y sentimientos que los organiza, conformando de esta manera un clima que se transmite por toda la organización, con el que se interrelacionan y fundamentalmente, trata de llevarse bien. Se debe asentir, que ninguno de estos componentes en forma individual representa la cultura de la organización; no obstante, interactuando en conjunto constituyen su concepto, que dependiendo de su enfoque, metas y grado de desarrollo, coexisten en  situaciones y niveles pertinentes
Que son los conflictos de grupos en la actualidad.
            Sobre esta base conceptual; se puede decir, que en toda interrelación siempre afloran contingencias relacionadas con la complejidad que caracteriza a cada uno de los integrantes del grupo como sistema; en el que, existen dos fundamentales para entender el proceso, los mismos que son: la diferenciación y la integración.
Diferenciación
            En la que, la diferenciación dentro del grupo surge de la especialización del sistema en sí misma en procura de reducir la complejidad de su entorno derivados de las exigencias de las metas propuestas, formando subsistemas cuyas características relevantes son: la orientación hacia el objetivo, la orientación interpersonal, la orientación temporal y el nivel de formalización de las estructuras en el que se respetan las jerarquías formales, las normas disciplinarias y de conducta. Sin embargo, en este proceso, pese a su estructura organizada, llegan a surgir posibilidades de conflictos al interior como resultado precisamente de la especialización, las mismas que en su etapa de percepción tienen que ser controlados para evitar su agravamiento y más bien convertirlas en soluciones.
Integración
            La integración cobra especial importancia en la proceso de cohesión de grupos, debido a que se convierte en la fuerza de unión que evite se despedace convirtiéndolo en subgrupos, con lo que perdería su identidad como un todo. La solución a la diferenciación del grupo, viene a través de la integración que busca que todos los sistemas colaboren entre sí, complementando de esta manera para alcanzar las metas propuestas.
 ¿Como se los clasifica?
            En la solución de las controversias propias del desarrollo de las complejidades de las actividades grupales surgidas de la interrelación de sus componentes y de las influencias diversas externas, el modelo de contingencia intenta comprender el proceso de diferenciación como conflicto y su integración como solución en su ilación con el ambiente, determinando y clasificando las causas en el que subyase el problema en su nexo empresa individuo, vínculo interpersonal, situación del entorno, métodos de comunicación, planteo de actividades, fase y estilo de procedimientos de intervención, entre otros muchos más.
¿Qué tipo de conflictos se puede dar?
            En el entendido, que no existe actividad que no conlleve su grado de conflicto, por todo lo arriba expuesto, si bien todo conflicto trae consigo consecuencia perjudiciales de tiempo y dinero; también es cierto, que los mismos son necesarios por su contribución a la enseñanza que dejan que hacen a la madures y avances de las instituciones; aunque también es cierto, que no todos los conflictos terminan mejorando la toma de decisiones; sin embargo, la clave para su solución, es de tener en cuenta, que no se encuentra en la naturaleza misma del conflicto sino es la forma en que se los gobierna. En este tenor, los conflictos por los efectos que causa a la organización, se los clasifica en: funcionales y disfuncionales.
Conflicto Funcional
            Al respecto, en los conflictos funcionales, por lo general se producen enfrentamientos entre sectores que hacen propuestas de mejoras y sectores que demandan de métodos para implementarlas. Por ejemplo, en un equipo de balompié, todos están de acuerdo en que deben entrenar, pero existe un sector que conjetura en que se lo haga en el turno de la mañana en contraposición del grupo que argumenta que el entrenamiento debe hacerse en el turno de la tarde. Esta clase de conflictos son beneficiosos porque estimulan a llegar el fondo del problema que es necesario debatirlo para encontrar su solución. En este caso el fondo del problema estaría en la salud del atleta y en el horario de ejercicios que mejor beneficie a su condición fisica.
Conflicto Disfuncional
            Esta clase de conflictos son considerados como los más dañinos en una institución, debido a que en su oposición a todo – negativismo -, los conflictos disfuncionales construyen barreras infranqueables que impiden a la organización coronar en su meta propuesta. En este sentido, los conflictos disfuncionales se fortalecen en las organizaciones a consecuencia de que se parapetan en nuvelosas que dificultan detectar en que momento un conflictos funcional se torna disfuncional. De la misma forma, es posible enfrentarse a una situación en que la que fue funcional para el grupo en un momento dado y en otra situación puede resultar ser perjudicial o amenazante para la perdurabilidad empresarial; es decir, disfuncional.
Etapas de los Conflictos: Percibido, Sentido y Manifiesto
            En consecuencia, todo posible conflicto tiene sus etapas que comienza desde el momento en que se lo percibe – conflicto auténtico - un enrarecimiento en la comunicación tanto verbal como situacional provocada por la imposición de situaciones encontradas. Ejemplo, en un hogar recién formado, los esposos disponen de un solo aparato de televisión y a una hora determinada la esposa tiene mucho interés de ver un capítulo más de su novela preferida, al mismo tiempo el esposo no quiere perder el último partido del campeonato de su deporte preferido. La situación se presenta con la existencia de intereses similares que son percibidos como conflictivos. La solución al conflicto podría estar en que una de las partes ceda en favor de la otra.
            Si en la primera etapa el conflicto no tuviera solución, a consecuencia del tira y afloje, en la que cada una de las partes, le atribuye una interpretación diferente a la situación conflictiva objetiva,  los ánimos pueden llegar a resentirse y tornarse la situación en incomprendida, en el que por ejemplo, la esposa acusa al esposo de querer ver el partido de fútbol no por deseo sino por molestarla, lo que llevaría a la desavenencia a un nivel de sentimiento herido. En este sentido, la controversia suscitada, no se centra en mayor medida en la sensación que la persona percibe de la situación, sino más bien en como tergiversa la coyuntura en sí misma; posición ficticia que puede conducir al recelo y desamparo con la que se la enfrenta. La solución en esta etapa, depende de que ambas partes perciban el daño y se motiven con la misma intensidad para encontrar una solución que satisfaga a ambas partes.
            De no encontrase solución al sentimiento herido, el conflicto ingresa a la etapa manifiesta de confrontación beligerante, en la que la pareja pueden hacer uso de una memoria imaginativa prodigiosa y empezar a recordar o inclusive inventar todo un pasado belicoso y predecir un futuro de fatalidad en ambas partes, puestos de manifiesto en cruentos ataques verbales, hasta  incluso llegar a agravios físicos. Los conflictos manifiestos, por si fuera poco, tiene su agravante en que son más duraderos que los conflictos percibidos y los conflictos sentidos, y en que sólo terceras partes pueden llegar a influenciar en la solución del mismo; sin embargo, las secuelas dejadas aún después de una posible solución de los resultados del combate, quedan para aflorar cada vez que se presentara una situación más o menos similar.
            En este sentido, un conflicto manifiesto, puede ser resuelto con los beneficios de la funcionalidad arriba descritas; sin embargo, la probabilidad de que derive a una situación disfuncional es potencial de caer en las etapas de sentido y manifiesto.
Realizar un par de recomendaciones para mejorar la solución de la situación.
            Para el caso descrito de la pareja frente a un televisor, como solución al conflicto, debe imponerse siempre el control emocional con el cual hacer que el conflicto no prospere a la siguiente etapa. Por otro lado, en este caso particular, la solución es simple, la pareja debe comprar otro televisor e instalarlo en una habitación contigua.
¿Qué beneficios obtuvo la solución del conflicto? ¿Fue constructivo?
            La importancia de la enseñanza radica en que un conflicto de intereses similares, no tienen que ser percibido como conflictivo de intereses encontrados; sino, como oportunidades que lleven a la mejoría del clima organizacional; en este caso, la simple adquisición de otro aparato televisivo anula las siguientes etapas destructivas de una relación y por otro lado, la aparición de un conflicto puede llegar a detectar una necesidad, que al ser satisfecha, mejora la relación de grupo; por lo que se puede afirmar, que los conflictos en etapas embrionarias, no siempre se la debe percibir como perjudiciales o innecesarias.
            En Conclusiones, La ausencia de conflictos, como se nota en el estudio presente, no siempre deben ser sentidos como índices de firmeza y estabilidad de las relaciones. Por el contrario, una relación equilibrada muy bien podría lograrse a través de las ventajas de una conducta conflictiva inteligentemente controlada. Por otra parte, se puede notar que la intimidad por lo general da origen a frecuentes conflictos; paradójicamente, si estas relaciones conflictivas son superficiales, por lo general los actores de la situación tenderán a  evitarlas, temerosos de poner en peligro la continuidad de las relaciones.
            Es así como, en una organización con nivel bajo de conflictos antes de considerarla positiva, a la postre mas bien tiende a resultarle perjudicial ya que los rendimientos son menores a consecuencia de la apatía rutinaria. En el otro extremo, si los conflictos sobrepasan la media racional, la organización podría entrar en caos que también constituiría una amenaza a su supervivencia. En este sentido, la fuerza del método de la solución del conflicto, se encuentra en el alcance, dominio. calidad de la aplicación de las soluciones y de la eficiencia del método en sí.
       

Referencias
Amorós, E. (2007). Comportamiento Organizacional: En busca del desarrollo de ventajas competitivas. 1st ed. Lambayeque, Perú: USAT Escuela de             Negocios, pp.107-162-229.
Ivancevich, J., Konopaske, R. and Matteson, M. (2006). Comportamiento             Organizacional. 7th    ed. México, D.F.: McGraw-Hill Interamericana             Editores, S. A. de C. V., pp.303-342-379.

Mancilla, D. (2017). Hacia la organización flexible. Diagnóstico organizacional, Zalazar, R. (1997). Introducción a la administración: Paradigma de las             Organizaciones. México, D.F., 1997: McGraw-hill.             EUMED Enciclopedia            Virtual.