Haciendo alusión al título de la presente aportación, con
el tema del nuevo orden mundial de la economía denominado la globalización de
las actividades, es pertinente destacar la figura que sus tentáculos va creando
a manera en que va tomando posición; es así, como la red global de nodos estratégicos
se conectan entre sí, formando el sistema planetario en el que los flujos
económicos y de formación se trasladan de un lugar a otro en cuestión de
segundo. Estos nodos estratégicos, son las metrópolis de importancia mundial –
ciudad global - en la que se llevan a afecto los negocios, las transacciones
económicas y hasta las decisiones políticas que impactan al mundo.
El término “ciudad global” se citó por primera vez en el
año 1991 en el libro “The global city”. En esta obra se presenta a las ciudades
globales como aquellas que tienen efecto directo en los asuntos mundiales a
través no solo de los aspectos socioeconómicos, sino también de la política y
de la cultura, lo que determina su influencia global. En el libro cuya autora,
la economista neerlandesa Saskia Sassen, considera que Paris, Nueva York, Tokio
y Londres son ciudades que mejor representan las características de una ciudad
global. Como dice Saskia Sassen, de la unión de estas ciudades surge la figura
que concentra el espacio en el que tienen lugar realmente la globalización y
las transacciones y movimiento económicos y comerciales, es decir dentro del
espacio que forma la red de ciudades globales es donde ocurren todos los
procesos importantes que determinan el devenir del mundo.
En este contexto, las ciudades globales en su proceso,
copan el espacio central y a su vez determinan quienes compondrán la periferia,
creando de esta manera la polarización del escenario mundial contradiciendo el
concepto de globalización como fenómeno integrador a la que tanto se hace
referencia; aunque, si bien es cierto que la globalización es cultura, cultura
que sí ha llegado a todo el mundo con las películas de Hollywood, la música de
ídolos juveniles, educación. Sin embargo, la globalización del desarrollo económico
no está teniendo el éxito que las expectativas habían vaticinado; tal vez por
ello, hoy en día la humanidad se encuentra frente a la existencia de países muy
ricos y en el otro lado de la moneda a países
muy pobres, de donde fácilmente se puede deducir, que la globalización del siglo XXI no es
realmente global o su accionar está presentando una globalización incompleta,
que está creando con marcado éxito dos mundos (el mundo de los ricos y el mundo
de los pobres).
Sin embargo, la idea y el proceso de globalización no se
las debe tomar como ideas alocadas y acciones fallidas, sino más bien pensar
que es cuestión de tiempo y asimilación o adaptación en el que la periferia
tendrá que acomodar la carga y entrar a la competitividad con el centro basándose
imperativamente en la sociedad del conocimiento – tecnología, información y las
comunicaciones - como ya lo está
haciendo China y perfilándose de muy cerca inclusive adelantando puestos en el
ranking, países como: la India, Brasil, Rusia, México e Indonesia quienes están
dejando atrás a otros países nada menos como: Italia, España, Suecia, Noruega,
Canadá, Holanda.
Referencias
Pérez, J. (2013) Centro, Periferia y
Centralidad.
El Orden Mundial en el siglo XXI
Sassen, S.
(2005) The Global City.
Universidad de Chicago
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