Saturday, July 29, 2017

¿Ideologías?

No es aventurado afirmar que gran parte del problema gire en torno a la cuestión perenne de cuál debe ser la esfera de actividad del estado en la sociedad. El individuo desearía la libertad absoluta; pero como todos los demás simultáneamente también la desean, llega el momento en que surge el conflicto de libertades, las cuales crecen unas a costa de las otras. Entonces se hace indispensable un sistema de restricción de la libertad por un procedimiento autoritario; pero, otra vez, en cuanto esa regulación llega a ser incómoda, el individuo reacciona y clama por más libertad. Obviamente encontrar un término medio ideal entre libertad y el orden resolvería el problema. Dicho ideal sin embargo, no se alcanza nunca en forma permanente y su búsqueda es, precisamente, lo que explica la existencia de tantas ideologías diferentes.
Características claves de las principales ideologías políticas
Posición en el Espectro Ideológico
- Anarquismo                          Izquierda Radical
- Comunismo Socialismo        Izquierda
- Liberalismo                           Centro
- Conservadorismo                  Derecha
- Fascismo                               Derecha Extrema
Visión de la Naturaleza Humana
-       Anarquismo Comunismo
-                   Ser humano no egoísta, eminentemente sociable
-       Socialismo Liberalismo
-                   Ser humano algo egoísta, pero sociable
-       Conservadurismo Fascismo
-                   Ser humano egoísta y antisocial salvo bajo controles sociales
Medio Preferido de Efectuar el Cambio
-       Anarquismo Comunismo
-                   Fuerza y Revolución
-       Socialismo Liberalismo Conservadurismo
-                   Persuasión y elecciones democráticas
-       Fascismo
-                   Violencia o golpe de estado

Bibliografía
Lynn-Dorrell Bender (2005). Perspectivas Políticas. 5ta ed. Publicaciones puertorriqueñas


Saturday, July 1, 2017

LA ÚNICA CONSTANTE PARA EL ÉXITO, ES EL CAMBIO

En este contexto, Nadler (1982),  considera que el éxito de los programas de cambio se garantizan a partir de solventar tres problemas esenciales que toda organización enfrenta en los procesos de cambio: la disminución a la resistencia al cambio, la necesidad de controlar la transición y la necesidad de reconfigurar la dinámica política del poder.
            La disminución de la resistencia al cambio, esta en saber disminuir los sentimientos de resistencia que este despierta en los individuos, grupos e instituciones, en el que es preciso poner en relieve el estado de insatisfacción con el estado actual, luego planificar la participación de todos los niveles en la organización, para luego planificar el sistema de recompensas al comportamiento que apoyan al cambio y señalar el tiempo y la oportunidad para desconectar el estado de reposo actual.
            En la etapa del control de la transición, se desechan las viejas prácticas, facilitando en posicionamiento de las nuevas mediante la comunicación clara de la visión futurista, incorporando al proyecto a todos los actores con adiestramiento, desarrollo de mejores prácticas y mecanismos de feedback.
            En la etapa de reconfiguración de la dinámica del poder,  se pone en acción el mecanismo de liderazgo para generar  energía de apoyo al cambio, estableciendo nuevos niveles de intercambio o funcionamiento en la organización asegurando el apoyo de los grupos clave reforzando la comunicación mediante símbolos y lenguajes a partir de cimentar la estabilidad y proporcionando un marco de referencia para la creación de un nuevo estado de cosas, de forma que la energía que se utilice, brinde elementos necesarios para generar nuevas formas de operar.

Referencias

Álvarez, M. (2003). El liderazgo de la calidad total. Barcelona: Edit. Praxis

HACER LO CORRECTO

        
            En el contexto de carencia de valores generalizado, cada líder a la hora de la toma de decisiones, enfrenta dilemas que requieren de lucidez para elegir entre una serie de valores y prioridades en competencia, situaciones de prueba, en la que a los mejores líderes se los reconoce por su compromiso no solo por su elección de la alternativa conveniente, sino también por hacer lo que es correcto. En este contexto, Bennis (1985) se pregunta  ¿qué significa “hacer lo correcto”? ¿Significa hacer las cosas moralmente correctas? ¿hacer las cosas éticamente correctas? ¿hacer las cosas correctas para que la compañía tenga éxito? ¿Y quién esta para decir que son las cosas correctas?
            En estas circunstancias, los líderes no tendrían mayores inconvenientes si la situación que se les presentara fuera completamente clara; no obstante, en ocasiones, los problemas se presentan tremendamente difusos, en la que no les es sencillo distinguir lo que es blanco y negro, de cualquier manera, el líder sea la situación que se le presente, tiene que hacer honor a la verdad y no a lo que le inspiran otros, en la que tiene que primar la conducta éticamente correcta; es decir, el apego a la verdad.
            En un liderazgo verdadero, la mayoría de las personas concuerdan en que la misma se caracteriza por un alto grado de confianza entre el líder y sus seguidores; en relación a esta característica, Steve Job co fundador de Apple, expresa lo siguiente: “lo único que funciona en el management por valores, es encontrar a las personas completamente y realmente brillantes, pero lo más importante, es encontrar gente que le importe exactamente las mismas cosas que a uno le importan”
            Para Bennis y Goldsmith (1997), existen cuatro cualidades de líder que inspiran confianza, esta cualidades son: visión, empatía, consistencia e integridad. En la que primero se tiene que confiar en los líderes que crean una visión atractiva, que unen a la gente sobre la base de creencias compartidas y un sentido común de propósito y pertenencia organizacional. En segundo término, confiar en los líderes que demuestren empatía con los demás, que comprendan al mundo como se lo ve y se lo experimenta. Tercero, creer en los líderes que son congruentes; es decir, que son lógicamente coherentes con sus actos. En cuarto lugar, se debe creer únicamente en los líderes cuya integridad es fuerte, que demuestran su compromiso con los principios más elevados a partir de sus acciones; es decir, aquellos que pese a todas las circunstancias, “hagan lo correcto”. 
Referencias

Burke, WW (1985) Líderes: Las estrategias para hacerse cargo. Por Warren Bennis y Burt Nanus. New York: Harper & Row, 1985, pp. 244