El tiempo, algo conocido y desconocido a
la vez. El tiempo en su dimensión física, representa la sucesión de estados por
lo que pasa la materia, especie de tubo imaginario en el que no existe espacio
ni tiempo si se transporta fuera del limite del universo. El tiempo aquí o allá
transcurre de manera inexorable.
El tiempo analizado en un periodo
determinado en el que transcurre una acción o se desarrolla un
acontecimiento, se lo puede ordenar en
sucesos o secuencias, estableciendo de esta forma el pasado, un futuro y dando
vida a un tercer conjunto de eventos sin pasados ni futuros con respecto a
otro. En mecánica clásica a este tercer clase o secuencia se la denomina
“presente” , esta magnitud para la concepción filosófica de Kant es
absoluta, porque es aquí donde se
establece el espacio y el tiempo necesario para que se llevan a cabo cualquier
experiencia humana.
La preocupación humana por medir el
tiempo se la puede representar graficas de
momentos históricos. En la antigüedad su medición se inicio con los
movimientos astrales, especialmente el movimiento aparente del Sol, ya que
mucha gente trabajaba, comía y dormía de acuerdo con la aparición y puesta del
Sol, dando vida así al tiempo solar presente. El desarrollo de la astronomía
dio lugar a que se fueran creando paulatinamente instrumentos tales como el
reloj de sol, los relojes de arena y los cronómetros. En el transcurrir, la
determinación de la medida del tiempo se fue perfeccionando hasta llegar al
reloj atómico, cuyas vibraciones del átomo de Cesio para llegar al “tic” tiene
que transcurrir 9,192,631,770 vibraciones.
La unidad de tiempo seleccionada es el
segundo, definiéndose a este como la 86,400 ava parte del día solar medio.
El tiempo es referido como el estado momentáneo
de la atmósfera o los distintos fenómenos meteorológicos que ocurren en un
lugar cualquiera y que se dan a cortos periodos y que pueden cambiar de un
momento a otro.
Dicho tiempo es denominado tiempo
atmosférico y es aquí donde da lugar el tiempo atmosférico con los cambios de temperatura,
presión atmosférica, humedad y precipitaciones en el momento determinado. Su
característica más sobresaliente es su variabilidad y la ciencia que se dedica
a su estudio es la Meteorología.
El tiempo es efímero en la vida humana,
por lo que su administración requiere de arte para un buen rendimiento.
Cada persona tiene que desarrollar arte
para determinar el tiempo para hacer y el tiempo para gestionar. Los gestores
se enfocan en la comunicación y se mantienen al tanto de los que hacen los creadores.
El tiempo para hacer, ejecuta lo posible de acuerdo a lo agendado,
estableciendo “limites de tiempo” compartiendo prioridades. Los limites de
tiempo aseguran que las acciones tengan un fin y un inicio subsecuente, de
surgir contratiempos imprevistos, se deben establecer nuevas fechas limite
reagendando la situación por orden de prioridad, jerarquizando los temas y
eliminando trivialidades.
La
mayoría de los enfoques de administración del tiempo, están orientadas a una
lógica de corto plazo. El controlar y aprender a como darle el mejor uso al
tiempo, es la facultad de los que desean entrar en la historia de los
triunfadores.
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