Se puede decir,
que el intercambio comercial a nivel mundial se originó con el descubrimiento
del nuevo mundo a través del intercambio de productos entre los países europeos
y sus colonias en las américas. Este intercambio se fue desarrollando en sus
formas y condiciones a lo largo de los siglos XVI y XVII, periodo en el que las
potencias europeas acumularon oro y plata provenientes del nuevo mundo,
convirtiéndose esas riquezas en su fuente de poder; entretando, las colonias
languidecían sin poder alcanzar su desarrollo.
Esta situación
ocasionó de que, a mediados del siglo XVIII, comenzaran a surgir descontentos políticos
con apoyos sociales que plantearon controversias en la forma del manejo del
comercio que se venia llevando a efecto hasta ese entonces (Tugores, 2005, p.
3).
Estos
planteamientos conflictivos se caracterizaron por las exigencias de crear
protecciones por parte de las economías de las colonias para los productos
provenientes del viejo mundo y dando forma a los incentivos para sus productos
agrícolas de exportación como una manera de equilibrar la balanza comercial
ante la creciente presión por parte de las economías del viejo mundo a expandir
sus fronteras en ultramar (Zona Franca, 2012).
Así surgió el
proteccionismo, cuya finalidad consistiría en conseguir ingresos adicionales
que potenciaran al Estado como cosa de todos y en beneficio de todos. En la
actualidad, las barreras arancelarias se las utiliza para proteger a la
industria nacional y reducir los desequilibrios de la balanza de pagos; sin
embargo, para el consumidor nacional un aumento en el arancel a las importaciones,
causa:
-
Incremento al precio de los
productos de importación
-
El salario real de la persona
disminuye
-
Las importaciones disminuyen
considerablemente
-
Menos variedad de productos
-
Se encarecen más las materias
primas que se importan
-
Los monopolios crecen absorbiendo
a la pequeña empresa
Para el Estado, significa:
-
Mejora en las recaudaciones
-
Mejora en la demanda de los
productos internos (nacionales)
-
Creación de puestos de trabajo
debido a que se fomenta el consumo y producción nacional
Una disminución en el arancel de
importaciones contribuye a que:
-
Para el consumidor habrá más
variedad de productos
-
Los precios bajan
-
Aumenta el poder adquisitivo del
consumidor
-
Surgirá mayor competencia
-
Aumentaran las importaciones
Kruman, Wells (2008)
Sin embargo; en
la actualidad, el desarrollo integral de un país ya no depende del grado de
proteccionismos con que intente defender su territorio comercial. Hoy, con el nuevo orden globalizado en que
transcurren las economías, la integración e interdependencia entre naciones en
actividad económica es una realidad irreversible, en la que su grado de
participación en la economía regional o mundial es decisiva para su desarrollo
económico interno (Tugones, 2005, p.2).
En este sentido,
un país que exporta, genera divisas con las cuales hará frente a los
satisfactores propias que demandan sus necesidades; es así, como reciben los
beneficios aquellos países que logran insertarse en el comercio global; por lo tanto, los países deberán cuidar la
estabilidad económica interna que le permita contar con la capacidad para
desarrollar sus productos destinados a la exportación; de no ser así, una mala
gestión condenaría al país a comprar los bienes y servicios que requiere en
base a créditos; es decir, con divisas financiadas afectando a su economía
interna de varias formas, generando así una espiral de ausencia de inversiones y falta de fuentes de
trabajo, etc. (Tugones, 2005, p.2).
Una mala gestión
de gobierno no tiene nada que ver con la globalización del comercio; sino más
bien, con la falta de preparación para enfrentar la creciente competencia y el
endurecimiento a una adaptación a los cambios continuos de los planteamientos
de la economía mundial y a estrategias de producir en lo que se es
competitivamente fuerte e importar lo que resulta más costoso por no
estar en condiciones de producir internamente (Roldan, 2015, p. 540).
Conclusiones
Se debe tomar en
cuenta que no siempre un país puede ser competitivo en todo; pero también,
estar consiente de que los países más prósperos han cimentado su bienestar en
el comercio; en este sentido, los países en plena apertura deben su
competitividad a su sano desarrollo interno, priorizando sus inversiones en
bienes de capital, tecnología y servicios que mejoran su propia capacidad
productiva, esta buena gestión les esta permitiendo también participar
activamente en diseños de política internacional conformando grupos de naciones
con quienes intercambiar activos que les otorguen poder económico y con ello recursos
para construir una mejor calidad de vida para su población.
Referencias
Krugman, P. & Wells, R. (2008). Macroeconomía: Introducción a la Economía. Editorial Reverte, S.A.
Roldan, A. (2015). Negocios Internacionales. McGraw-Hill
Education
(Parkin & Loria, 2010, p. 59).
Tugones, J. (2005). Comercio Internacional. The
McGraw-Hill Companies
Zona Franca (2012). El Origen del Comercio Exterior. Revista
Zona Franca octubre 4, 2012
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