La
demanda que Bolivia presentada ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de
La Haya para obligar a Chile a negociar una salida soberana al mar tenia las
posibilidades de ganar, pero los jueces prefirieron asumir una posición bastante
conservadora y exegética (análisis puramente subjetivo), probablemente para
evitar que otros países acudieran al mismo recurso en sus diferendos
internacionales (Avendaño, Los Tiempos 7/10/2018).
En
un análisis desapasionado, el panorama que presentaba la situación del
demandante al momento del fallo era de completo desprestigio ante la opinión mundial,
causado por los continuos escándalos de una administración sin ningún tino diplomático
hacia el país demandado puesto de manifiesta en numerosas ocasiones a lo largo
que duro el litigio y al interior de su administración presa de una corrupción
galopante y desapego completo a la legalidad al buscar a como de lugar una reelección
contraria a lo que manda la CPE con el fin de ilegalmente perpetuarse en el
gobierno. Lo que seguramente llevo a los integrantes de la Corte de La Haya a
realizar un análisis de la situación con mayor profundidad subjetiva; es decir,
exegética como muy bien lo expresa Avendaño, la misma que evitara favorecer o
alimentar un ambiente beligerante que podría desencadenar en enfrentamientos
belicosos como en lógica pura se puede esperar cuando se esta frente a un grupo
de personas sin valores morales descontroladas emocionalmente.
En
este sentido, el triunfo soñado por un pueblo que muy bien podría haberse dado
porque no era otro que la de reunirse a dialogar para buscar soluciones de
enclaustramiento que así de simple, siempre se dieron a lo largo de los últimos
tiempos, podría haber sido manipulado por el grupo descalificado por su propio comportamiento a su completo favor en desmedro de la paz de la región y sobre
todo volverla una potente arma para sojuzgar definitivamente a su pueblo so
pretexto de ser éllos como ganadores en un histórico fallo, los únicos capacitados
para encontrar soluciones dialogando. Si, dialogando, porque eso era lo único que
se tenia que hacer y que de conseguir el pueblo una administración honesta en
las próximas elecciones se la entablará sin que medie resoluciones que obliguen
a algo tan natural en plena civilización siglo XXI.
“La
Inteligencia Emocional puede ser fomentada y favorecida por todos nosotros, la
falta de la misma puede influir en el intelecto o arruinar una carrera” (Daniel
Coleman)
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