FUENTES DE LA ECONOMÍA Y EL DESARROLLO
Porque el país desde su creación hasta hoy no alcanzo a salir de sus problemas económicos de manera regular y permanente?
Si nos remontamos en la historia, Bolivia como país siempre tuvo las oportunidades de alcanzar su desarrollo económico debido a la riqueza de su subsuelo con materias primas y la fertilidad de terreno en la producción agrícola alimentaria. Sin embargo, la pobreza humana dirigencial fue fatal que incluso territorios se perdieron.
De hecho, la explotación de los recursos manejado por grupos de poder nunca dejaron instaurar exitosas instituciones sino unas que permitieran facilitar la extracción de recursos para su propio beneficio.
Es común ver que las instituciones hayan permanecido depredándola aún después de la independencia, porque quienes quedan a turno en el poder no les interesa un cambio institucional, es muy costoso y breve el tiempo que permanecen en el que mejor prefieren seguir extrayendo estos recursos sin agregarle valor, quedando los beneficios en pocas manos, aumentando la desigualdad y dejando de lado las políticas de distribución y bienestar.
Pese a que el país depende de la exportación de sus recursos naturales y gran parte de su población vive de la agricultura. La mayoría de las empresas son informales porque la desconfianza de los empresarios frente a un gobierno “tranza” no les motiva a aportar o importar con impuestos, lo cual impide salir del círculo vicioso y promover el cambio estructural a una economía productiva, industrializada y de mejoramiento permanente.
El país disfruta de periodos de estabilidad pero son por razones coyunturales como el aumento de precios internacionales de los recursos exportados. No obstante, siguen siendo inestables porque continúan grupos de interés privados o políticos buscando su propio beneficio.
Las soluciones para cambiar el rumbo país no son fáciles, esas eternas tendencias del beneficio ajeno a favor son muy difíciles de modificar porque se requiere gran voluntad política con proyecciones y resultados inmediatos para proyectar al país a un futuro con desarrollo y progreso permanente.
Es así, que es fundamental pensar en un crecimiento económico rápido, continuo y permanente, para ello es indispensable el cambio en las instituciones políticas y económicas; es decir, un cambio metodológico que otorgue libertad y seguridad a las decisiones de las empresas y los individuos. De esta manera, con unas instituciones realmente sólidas se puede invertir en sectores como la salud, el capital físico y humano, la educación garantizando así la salida del círculo vicioso en el que se encuentra el país desde su creación.
Es de esperar se ponga atención sobre este eterno problema porque los altos índices de pobreza y desigualdad son alarmantes de tiempo en tiempo como está ocurriendo en la actualidad después de haber tenido una bonanza económica con despilfarro sin precedentes.
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