Joyas de la literatura universal.

La relación de amor que se ha dado a lo largo de la historia de la humanidad, si bien fueron registrándose a través de la literatura con sus características propias a su tiempo, el amor cortes de finales del siglo XI que se vivía en las cortes ducales, llama mucho la atención y es el que se analizara luego de la ubicación en contexto a través de los apretados resúmenes de la obras literarias como el Cantar de los Nibelungos, La Divina Comedia, Don Quijote de la Mancha joyas de la literatura universal que contienen historias de amor de pareja con final dramático, final feliz y amor ideal o imaginario.

En el cantar de los Nibelungos relata como el Rey Sigfrido de Niederland se enamora de Krimilda de los burgondos, la dama de Worms, quien a su vez,  también queda perdidamente enamorada de Sigfrido aunque ellos nunca antes se habían visto; los enamorados al final contraen matrimonio, pero el final no es un final feliz ya que Sigfrido muere asesinado,  por lo que la viuda tras la muerte de Sigfrido, se casa con Atila el bárbaro rey de los hunos solamente con el propósito de ejecutar su plan de venganza. Un amor idealizado, un romance feliz y un final de destrucción y muerte. A este tipo de historias de amor se podría decir que es de tipo de Amor imposible (p.85) (1).

En la Divina Comedia, Dante viaja por el Infierno, el Purgatorio y el Paraíso guiado por el poeta romano Virgilio quien fue enviada por Beatriz una dama virtuosa. La comedia tiene un final feliz porque termina en el paraíso bajo la guía de la razón y el amor. Es un tipo de amor-religión (p.91) (1).

 El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, es una parodia de los libros de caballería en el que abundan los sucesos graciosos, pero que a su vez critica a la sociedad de su época, en el que uno de sus subtemas es el libre albedrio que es la libertad de amar, en el que don Quijote dice “que uno no tiene la obligación de casarse con quien no quiere” don Quijote llega a enamorarse perdidamente de Dulcinea y aquí entra en juego la fe, un sentimiento que supera la realidad que hasta llega a admitir que no importa tanto si Dulcinea no existe en la realidad o no. Es un amor de tipo platónico (3).

Los orígenes de El Amor Cortes datan de la época de la Europa Medieval como una manifestación de amor entre la nobleza. En realidad, el Amor Cortez era una especie de amor reservado y secreto que se daba en la clase alta de su época y generalmente se iniciaba en las fiestas de corte señorial- de ahí su nombre -  sin embargo, el amor cortes se lo puede reconocer en diferentes facetas dada las características en que se presentaban:

·         El amor apasionado que presenta obstáculos, estos obstáculos vienen de parte de la amada porque  suele estar casada, o existe un rechazo al que le pretende, la amada es fría y calculadora que se complace con el sufrimiento del cortejante.

·         El amor imposible que viene acompañado por el fatalismo de un amor inalcanzable o no correspondido lo que convierte a la nada en una persona ideal y perfecta.

·         El amor prohibido, normalmente porque la amada es casada, por lo que el amor tiene que llevarse a cabo en el anonimato, a escondidas.

·         Relación de amor-religión, como consecuencia se establece un amor entre la pareja con vinculo de devoción y pureza.

·         Amor platónico, que representa al amor imaginario o idealista y no de forma física.

En la literatura contemporánea, al igual que en el pasado,  se puede sentir con mucha intensidad el amor al prójimo, por ejemplo, en la obra “La Historia del Amor” de Nicole Kraus, quien en su novela, relata como un inmigrante polaco enfermo del corazón que tiene mucho miedo a morir, encuentra a un amigo de la infancia y él es quien lo cuida con absoluta devoción. Es una historia llena de sentimientos y emociones íntimas (2). Una relación de amor-religión de la época medieval, un sentimiento que con el tiempo no ha sufrido variación alguna, simplemente que los protagonistas y el escenario responden a las situaciones actuales.

Con lo que se podría concluir afirmando con la absoluta seguridad que brinda el convencimiento, que el sentimiento sublime del amor no varía con el tiempo, es un sentimiento madre que sobrevive a las épocas inmune a los cambios, con la potencia de los mismos sinsabores y sufrimientos; como también con las delicadas manifestaciones de alegrías y satisfacciones.